En esta etapa de la adolescencia continúa el desarrollo de la identidad, la adaptación a los cambios internos e externos del joven y la búsqueda de independencia.
Comienzan a interesarse por temas de tipo filosófico, científico y a hacer cambios en sus pensamientos religiosos y sociales, pues ya tienen una visión personal del mundo, tienen criterio propio porque ya su desarrollo intelectual está pareciéndose al del adulto.
Se está autoafirmando, tiene todo mas claro porque su capacidad de razonamiento lógico, análisis y síntesis está en aumento.
Con respecto a la identidad sexual están reafirmándose cada vez mas, por lo que se comprenden mejor a si mismos teniendo mayor control sobre sus emociones.
Ya los enamoramientos tienen mayor conciencia y son capaces al final de la etapa de desarrollar sentimientos mas maduros y duraderos con relación al amor de pareja. Muchos ya tienen relaciones coitales con frecuencia.
En esta etapa, es responsabilidad de los padres, conversar de este tópico con actitud abierta e informativa.
Los padres deben ser capaces de ponerse en el lugar del adolescente para entender el comportamiento y la actitud de sus hijos, revisar su propia actitud y flexibilizar su criterio.
Esto presenta a los hijos un modelo comprensivo y adulto del que aprender, lo cual beneficia su proceso madurativo. Siempre recurrir al diálogo respetuoso y sin amenazas.
Escuchar las razones de los hijos y si tiene que convencerlos, utilizar argumentos válidos.
Lo más importante es formar e informar a los hijos.
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